REALIZA LA SIGUIENTE LECTURA
Mientras impartía mi clase y escribía en el pizarrón, la alumna X se acercó (tímidamente) para informarme que los chicos que estaban sentados en las filas traseras del aula estaban pasándose un teléfono celular con imágenes pornográficas, al tiempo que se hacían señas obscenas e intercambiaban papelitos con mensajes que aludían a algunas compañeras. No era la primera vez que estos chicos observaban conductas poco propicias para la clase.
Inmediatamente dejé de escribir para atender el asunto; les pedí que me entregaran el teléfono ya que sabían bien que estaba prohibido llevarlos a la escuela, pero me dijeron que no estaban haciendo nada malo, que la compañera era una “chismosa” y que no me darían nada porque me podía quedar con el teléfono. Insistí hasta que accedieron no de muy buena forma. A partir de ese día conformaron un grupo que boicotea mi clase, además que no pierden oportunidad para agredir a su compañera. Se han convertido en un grupo que intimida al resto de sus compañeros(as), y me he enterado que no sólo yo padezco
su indisciplina, sino que en la mayoría de las clases se comportan así.
Me siento muy cansada pues, haciendo una somera revisión de mi vida como docente, tengo que lidiar todos los días con problemas de conducta que están logrando convencerme de que no hay nada por hacer y que la mejor decisión es evadirlos, pues realmente soy profesora de biología y no carcelera, ni nana, ni jueza. Debo aprender de mis compañeros(as) que tienen más experiencia
que yo y hacerme más tolerante a las conductas que no puedo controlar, pues el desgaste físico y emocional es muy fuerte y siento que no puedo más.
Inmediatamente dejé de escribir para atender el asunto; les pedí que me entregaran el teléfono ya que sabían bien que estaba prohibido llevarlos a la escuela, pero me dijeron que no estaban haciendo nada malo, que la compañera era una “chismosa” y que no me darían nada porque me podía quedar con el teléfono. Insistí hasta que accedieron no de muy buena forma. A partir de ese día conformaron un grupo que boicotea mi clase, además que no pierden oportunidad para agredir a su compañera. Se han convertido en un grupo que intimida al resto de sus compañeros(as), y me he enterado que no sólo yo padezco
su indisciplina, sino que en la mayoría de las clases se comportan así.
Me siento muy cansada pues, haciendo una somera revisión de mi vida como docente, tengo que lidiar todos los días con problemas de conducta que están logrando convencerme de que no hay nada por hacer y que la mejor decisión es evadirlos, pues realmente soy profesora de biología y no carcelera, ni nana, ni jueza. Debo aprender de mis compañeros(as) que tienen más experiencia
que yo y hacerme más tolerante a las conductas que no puedo controlar, pues el desgaste físico y emocional es muy fuerte y siento que no puedo más.
Expresión de una participante en los talleres de la dgedh, cdhdf.
Antes de iniciar un plan de intervención en el aula debemos cuestionarnos "el aquí y el ahora":
1. ¿Qué situaciones vivo cotidianamente?
2. ¿Qué sentimientos me provoca mi labor diaria?
3. ¿Estoy o no dispuesto(a) a trabajar para lograr una mejor convivencia?
4. ¿Qué deseo cambiar?
5. ¿Qué puedo hacer al respecto?
3. ¿Estoy o no dispuesto(a) a trabajar para lograr una mejor convivencia?
4. ¿Qué deseo cambiar?
5. ¿Qué puedo hacer al respecto?
6. ¿Qué cosas no están a mi alcance para solucionar?
7. ¿Con qué herramientas cuento?
8. ¿Quién o quiénes pueden ayudarme?
7. ¿Con qué herramientas cuento?
8. ¿Quién o quiénes pueden ayudarme?
Partir del aquí y el ahora nos permite reconocer e identificar lo que podemos transformar de lo que no.